lunes, 17 de diciembre de 2012

Ramón Irigoyen

Pamplona 1942. Autor clave de la generación de los 70 con su libro Cielo e inviernos. Ha publicado narrativa, poesía, ensayo, traducciones de autores clásicos Catulo, Horacio y Marcial entre otros.  Letrista del grupo Mocedades y Rosa León. Ha escrito artículos en diferentes diarios y semanarios, colaborador esporádico en la radio.

Humor de los amores. Madrid, Moreno-Ávila, 1989.
Recopilación de artículos, entre los que destacan sus impresiones de viaje, en la sección Variedades, p. 161-325. Entre los que se destacan: Empiece por Navarra, p. 165; Logroño y los Cameros, p. 173; La Rioja: Geografía, cultura y viticultura, p. 177; La costa yugoslava, p. 185, entre otras descripciones de Navarra y los San Fermines.
http://www.ramonirigoyen.com/libros-de-articulos

lunes, 6 de agosto de 2012

Eduardo Barriovero y Herrán

Nació en Torrecilla de los Gameros, Logroño, 1878. Novelista, dramaturgo y abogado. Estudioso de la obra de Miguel de Cervantes. Fue Abogado de La Colombine.  Escribió una biografía de Emilio Castelar, que se publicó en 1930. Fue presidente del Partido Republicano Federal. Pretendió la transformación de España para convertirla en una República de Trabajadores y Libertaria. Fue una de las figuras más representativas de la izquierda republicana. Fue denostado tanto por los partidos republicanos, comunistas y nacionalistas.  Se carteó con Emile Zola. Fue presidente de un tribunal  Revolucionario en Barcelona durante la Guerra Civil. Murió en Barcelona en 1939.
La Fundación Anselmo Lorenzo, ha publicado, un estudio sobre su vida y su obra en Eduardo Barriovero y Herrán: una nota sobre su vida y escritos (2002)

Libros

Cómo está Europa: noticia de un viaje a través de varias repúblicas y una monarquía: (Francia, Alemania, Austria, Checoslovaquia, Yugoslavia, Italia). Madrid,  Pueyo, 1921. 384 págs. 18 cm.

“Voy a poner en tus manos, lector, un libro de viajes.
Nuestra literatura nacional en este género no se ha mostrado pródiga; los franceses, los italianos y los ingleses han descrito muchos libros de viajes. ¿Buenos? ¿Malos? ¿Medianos? No me atrevo a contestar de un modo concreto. Si el libro de viajes ha de ser meramente descriptivo y ha de ofrecer, para ser bueno, la verdad de lo que constituye su objeto; y si todos los países han sido tratados como España en los libros a que aludo, indudablemente son malos, sin que puedan ni deban salvarlos de este fallo las graciosas ingenuidades de Don Jorgito, ni los rasgos de agudísima perspicacia de Amicis.
Debe ser, pues, muy difícil hacer un libro de viajes, cuando los Maestros no acertaron.
Yo no pretendo hacer un modelo de género; creo que el mío habrá de ser un poco peor que los demás, y en esta creencia me curo en salud, confesándolo de antemano, y me disculpo de mis desaciertos.
(...) El motivo de mi viaje
No pienses, lector, que yo me eché a rodar por el mundo con el fin de aprender nuevos métodos de robar o de venderme a buen precio, que es de lo que aquí vivimos escritores, políticos y ejercientes de profesiones liberales, a juicio de ese cuarenta y nueve por ciento de españoles que no tiene profesión conocida y viven de la suegra, del padrino, del órgano que más que trabaja ciando estamos sentados, de su parte adversa o de los encantos de la mamá, de la hija, de la hermana o de la legítima esposa.
Fuera de aquí no es posible saber si los hombres se venden o roban, porque nadie habla de ello sino a partir de una crónica judicial...
Y salí de España delegado para representar importantísimas asociaciones en dos Congresos internacionales, de los que no quiero hablarte en este libro, porque si eres de los míos, ya sabes; y si no lo eres, maldita la falta que hace el saberlo.
Lo único que sí quiero decirte para que no pienses que esas Asociaciones regalan bolsas de viaje para señoritos; como hace el Ministerio de Instrucción Pública o de lo que sea, es que el viaje me lo he costeado yo de mi bolsillo particular, o con mi bolsillo particular, mejor dicho, porque para emprenderlo cambie todo el dinero español que tenia por francos, liras y marcos, en el Banco Hispano Americano.
Esas asociaciones me dieron el honor inmenso de su representación, que es el mejor pasaporte para visitar pueblos civilizados.”

domingo, 1 de abril de 2012

Miguel Delibes

Nació en Valladolid el 17 de enero de 1920. Estudió Peritaje Mercantil y Modelado en la Escuela de Artes y Oficios. En plena Guerra Civil, en 1938, se enroló en la Armada. Entró en la redacción de El Norte de Castilla, como caricaturista, en 1941. Ingresó en el Banco de Castilla (Banco de Bilbao) para preparar oposiciones para profesor de Derecho Mercantil, oposición que aprobó en 1945, fue destinado a Valladolid. Desde 1943 se dedicó al periodismo en El Norte de Castilla, siendo subdirector y después nombrado director. Formó un equipo integrado entre otros por Umbral, Martín Descalzo, Leguineche, Alonso de los Ríos... Fraga le obligó a dimitir.
Ganó el premio Nadal en 1947 con La sombra del ciprés es alargada. Premio Nacional de Literatura en 1954. Viajó a Chile en 1954 invitado por periodistas chilenos, recorrió el cono Sur. Visitó universidades europeas dictando conferencias. Fue invitado por la Universidad de Maryland en 1964 para dictar un curso sobre “novela española contemporánea”. su viaje a Estados Unidos quedó recogido en una serie de crónicas publicadas por la revista  Destino con el título “USA, por el ojo de la cerradura” (1965), poco después se publicaron en forma de libro. Visitó Praga en 1968, dos meses antes de que fuera invadida por las tropas soviéticas.
Fue nombrado académico en 1972, su discurso académico versó sobre “el ecologismo humanista”, se tituló El sentido del progreso desde mi obra. Premio Príncipe de Asturias en 1983, la mayor parte de su obra trascurre en Castilla, algunas han sido llevadas al cine El Camino, Mi idolatrado hijo Sisí, El príncipe destronado, Los Santos inocentes, Las ratas, otras se han adaptado al teatro Cinco horas con Mario, interpretada por Lola Herrera, La hoja roja... entre sus últimas novelas hay que destacar Señora de rojo sobre fondo gris (1991) Coto de caza (1992) y una de sus pocas incursiones en la novela histórica con El hereje (1998). Murió el 12 de marzo 2010.

Crónicas por Hispanoamerica


Un novelista descubre América: Chile en el ojo ajeno. Madrid, Editora Nacional, 1956. 172 págs.,21 cm (Libros de actualidad política, 30).

Viaje realizado en 1955. En el “Prólogo” dice: “Uno está al cabo de la calle de que elaborando pacientemente estos materiales de que dispone, reunidos con cierta constancia e indiscutible amor en reciente viaje a Sudamérica, hubiera conseguido un volumen macizo, de ardua digestión; uno de estos hermosos volúmenes que incitan al lector a pensar del autor que está amplia, profusa, penosamente documentado. Está bien. Uno pudo hacer eso y, sin embargo, no lo hizo, porque, de haberlo hecho, uno, con el corazón en la mano, no se hubiera quedado a gusto. Uno, honradamente, ha preferido no manipular estos materiales porque acontece, en ocasiones, que en fuerza de dar vueltas a las cosas, de inducir y deducir, de dejarse arrastrar por apariencias causales, el escritor termina escribiendo “blanco” donde quiso –y debió– escribir “negro”. En estos negocios de los viajes, nada como la primera impresión; el destello inicial que viola la conciencia virgen es lo que vale. La reflexión posterior no consigue sino deformar las cosas. El escritor debe ser un hombre prevenido contra la oscura e irreparable rebelión de las palabras. Nada hay tan inquietante, inestable y escurridizo como una palabra. La palabra es algo así como el jabón en la bañera. La rebelión de las palabras acecha al escritor cuando quiere aparentar que vio más de lo que vio o pretende dar un petulante cauce metafísico a la minucia cotidiana. La verdad se defiende con las uñas; como gato panza arriba. Vayan, pues, al lector mis leves impresiones sobre Sudamérica tal y como nacieron. Tal vez de este modo no resulten profundas, pero a trueque –y uno cree lealmente que jugamos con ventajas– pueden ser espontáneas y hasta sinceras.”
Itinerario: Brasil, Río de Janeiro, isla de la Sal, Montevideo, Buenos Aires, Argentina, Los Andes, Chila, Santiago de Chile, Valparaiso, Concepción.

Por esos mundos: Sudamérica con escala en Canarias. Barcelona, Destino, 1961. 210 págs., 19 cm (Ancora y Delfín, 203).
El libro consta de dos partes: Un novelista descubre América con 16 capítulos, que reproduce la edición de Editora Nacional, 1956 y se añade Tenerife, nueve capítulos. El viaje se realizó en 1955.

Cronicas por Estados Unidos

USA por el ojo de la cerradura.
En: Destino. Barcelona. N. 1442 (27, marzo, 1965), págs. 13-16; n. 1443 (3, abril, 1965), págs. 36-38; n. 1444 (10, abril, 1965), págs. 41-45; n. 1445 (24, abril, 1965), págs. 34-39; n. 1446 (24, abril, 1965), págs. 13-17; n. 1447 (1, mayo, 1965), págs. 33-39; n. 1448 (8, mayo, 1965), págs. 36-41; n. 1449 (22, mayo, 1965), págs. 35-41.

El viajero de fisgar, mirar, contemplar, mostrar al lector de la España de los años 60 los logros sociales, tecnológicos, económicos de los Estados Unidos. Hace especial referencia a “la religión”, donde le llama la atención la convivencia entre diferentes formar de ver el cristianismo como“los mormones”, “las iglesias evangélicas”, “Los menonitas”, junto a judíos, budistas, musulmanes... Otra crónica dedicada a “la libertad”, donde realza“libertad contra el despotismo” paradoja importante ya que el país donde habitualmente vivía, carecía de libertades públicas y respeto a las idiosincrasias nacionales, le llama la atención la organización federal de los estados. Dice que “el concepto de libertad descansa en el concepto de democracia”, critica a los totalitarismos. Comenta que uno de los grandes méritos de “USA ha sido el acertar a formar una clase media alta y grande. Esto es mucho. De ordinario las clases medias de los países medios son clases cortas y bajas; ni excesivamente numerosas ni libres de aprietos económicos... no existe un proletariado en el sentido de una masa aglutinada por la necesidad...”.
En otros reportajes con títulos tan llamativos como “la abundancia entre las basuras” se plantea la evolución tecnológica, la revolución que los electrodomésticos suponen para desarrollo de la vida cotidiana, en otros se pregunta “¿Para qué sirven las piernas?” cuando las marchas de los coches no existen y el embrague no se acciona para cambiar de marcha, se queda atónito el viajero ante la automatización y el gigantismo. Desde su perspectiva Católica critica la organización de la familia americana, arremete contra el divorcio y el individualismo, en “la intimidad acorazada” y “los niños”. Dedica el último reportaje a analizar la situación de los más desfavorecidos “Negros y pobres”,cuenta la difícil lucha de los negros, chicanos... por la conquista de los derechos civiles, sobre todo en los Estados del Sur. “En suma los negros de los Estados Unidos han dejado de ser esclavos, pero no han dejado de ser inferiores”, parte de la pobreza americana según Delibes se “se centra, pues en la vivienda y la falta de seguridad social”; la última parte de este reportaje lo dedica al problema de Puerto Rico.

Estas crónicas se publicaron en:

Usa y yo. Barcelona, Destino, 1966. 240 págs., 30 lám., 21 cm (ser o no ser, 41).

Recopilación de las crónicas que publicó en la revista Destino en los años 60. Reproduzco la “Nota Previa”, en la que dice: “La responsabilidad de que yo me empareje con USA en el título de estas páginas corresponde mitad por mitad a Marion Ament y Francisco Umbral. Marion Ament comenzó a leer estas impresiones antes de que yo regresara de América y, entonces, me dijo: “Me interesan estos escritos más que por lo que descubren de Norteamérica por lo que me descubren de ti”. Paco Umbral, por su parte, en afectuosa misiva, venía a decirme que el choque de un castellano de pura cepa rural, con el país más evolucionado y automático del mundo resultaba por demás regocijante y sabroso. Resumiendo: estos Estados Unidos son “mis” Estados Unidos (un país no es sólo lo que es ese país sea sino lo que le añade la perspectiva de cada observador y aun la disposición síquica y mental de éste). Con esto quiero subrayar que el título de estas páginas, aunque de entrada pueda parecer un poco fatuo, no es, si bien se mira, sino un acto de humildad. Yo no me atrevo a decir que los Estados Unidos sean así, sino que así los he visto o así me han parecido, con lo que vengo a reconocer que el día en que se demuestre lo contrario de lo que afirmo –sea para bien o para mal– se me encontrará siempre dispuesto a una revisión y, si se tercia, a una rectificación. En palabras pobres, lo que quiero decir es que admito como posible que los niños norteamericanos lloren más que los europeos, que el juego político de la libertad sea una trampa y aun que la mitad de la vida y los rascacielos no sean tan altos como el viajero los vio. Uno acepta, en suma, que el lector se sorprenda antes que por lo que al autor le ha sorprendido por la sorpresa de éste. A mí, sencillamente, como a otros muchos europeos, el contacto con USA me asombró y el resultado de mi asombro son estas líneas. Que sean acertadas o desacertadas ya es otro cantar. Por de pronto, son sinceras y de buena fe, aunque no se me oculta que esta disposición de espíritu no garantiza en modo alguno la fidelidad del retrato.”


Crónicas por Europa
    
La primavera de Praga. Madrid, Alianza Editorial 1968. 168 págs., 18 cm (El libro bolsillo. Humanidades, 143).

Cuenta el viaje a Checoslovaquia en la primavera de 1968, en los meses de la revolución por un “Socialismo humano”. Es quizá su único libro sociopolítico. Deja constancia “De una tentativa” que era la “pacífica evolución política a la que los propios checos han denominado Primavera de Praga (...) la evolución hacia un socialismo humanista y democrático”. El libro cuenta la ilusión de un pueblo en busca de su libertad.

Caminos de Roma.

En: Destino. Barcelona. N. 994 (25, agosto, 1956), págs. 20-22; n. 995 (1, septiembre, 1956), págs. 21-22; n. 996 (8, septiembre, 1956), págs. 5-7; n. 998 (22, septiembre, 1956), págs. 11-13; n. 1000 (29, septiembre, 1956), págs. 20-21.
    
Europa parada y fonda. Madrid, Cid, 1963. 206 págs., 20 cm (Altor, 41).
Otras ed.:
[Prólogo de] Ramón García Domínguez. Esplugues de Llobregat (Barcelona): Plaza & Janés, 1981. 240 págs., 19 cm.
[En el año 1981 se realizaron dos impresiones una en noviembre y otra en diciembre].

     Viajes realizados a finales de los años cincuenta, dice en el “Prólogo” que este es: “—¿Otro libro de viajes?
     —¿Y por qué no? A la gente le agrada comprobar cómo ven otros lo que ellos vieron, gustar un anticipo de lo que van a ver, a imaginar a través de los renglones ajenos, mediante ese socorrido y económico turismo de mesa-camilla, lo que nunca verán.
     —¿Usted cree?
     —Si no lo creyera no lo haría así.
     En realidad, en “Europa: parada y fonda” el viajero no ha hecho otra cosa que recoger a su aire media docena de impresiones sobre cuatro países europeos –Italia, Portugal, Alemania y Francia– visitados a lo largo de los últimos años. Cuatro países sobre los que, en verdad, ya se ha escrito bastante, razón ésta que tanto justificaría el silencio del cronista como su libro, puesto que si otros –y no pocos– escribieron sobre el tema, también uno es de Dios y tiene, por tanto, derecho a echar su cuarto a espadas en el empeño. Ahí está, un libro más sobre la vieja Europa. Se aducirá que la vieja Europa, aun con una arruga más, sigue siendo la misma de los felices veinte, de los despreocupados treintas y de los atormentados cuarentas, siendo así que Europa nunca se pareció menos a sí misma que en nuestros días. Quiero decir que en un ayer próximo y en un ayer remoto, Europa jugaba su partida sobre el tablero del mundo, mientras hoy es la vieja Europa la que hace de tablero y América y Asía las que disputan la partida sobre ella. Uno piensa que la diferencia es notable.
Pero temo que estas líneas puedan inducir a error al lector. Éste no es un libro político ni contiene un adarme de pretensiones filosóficas. Es más bien un pequeño volumen, imparcial y casi frívolo, de impresiones. Pero de simples impresiones humanas, recogidas en el camino. Es evidente que el cambio de posición de Europa, la pérdida de su primacía material, facilita un tema de enorme interés y notable sugestión. Pero para quien conozca las pobres dotes del cronista que resulta menos evidente que abordar tamaño propósito escapa a sus posibilidades. Harían falta para ello mucho tiempo de observación, muchos contactos, innumerables consultas, una inteligencia aguda y muy hondas reflexiones, y el cronista –Dios no se lo tome en cuenta– ni tiene tiempo, ni ha establecido contactos, ni ha consultado, ni es inteligente, ni apenas ha dedicado al garrapatear estas líneas algunos minutos a la reflexión.
Tómese, pues, este pequeño volumen como lo que es: un repertorio de observaciones fugaces sobre algunos países de la Europa de nuestro tiempo, observaciones que a algunos podrán servirle de estímulo para visitarlos, a otros de puntos de apoyo para recordarlos y a los más –¡ay– de sucedáneo para imaginar lo que, por una razón o por otra –casi todos la misma razón– nunca podrán conocer.”
 Itinerario: Italia (1956), Roma, Milán, Venecia, Turín, Florencia, Roma, Portugal (1957), Coimbra, Fátima. Lisboa, Alemania (1960), París.

Dos viajes en automóvil: Suecia y Países Bajos. Barcelona, Plaza & Janés, 1982. 182 págs., 4 h. de lám., il., 20 cm.

Nos cuenta castilla


Castilla, lo castellano y los castellanos. Barcelona, Planeta, 1979. 286 págs., il., 24 cm (Espejo de España, 53. Los españoles).
Otras ed.:
1979; 1980 (tres eds.);
Barcelona, Planeta, 1994. 232 págs., 18 cm (Planeta bolsillo, 37).
[Prólogo de] Emilio Alarcos. Madrid, Espasa-Calpe, 1995. 232 págs., 18 cm (Austral, 358).
Madrid, Espasa-Calpe, 1999. 210 págs., 18 cm (Narrativa del siglo XX en lengua castellana).
Ha dedicado alguna crónica, reportaje... a Castilla; pero especialmente sus novelas y relatos se ambientan en lugares de Castilla-León. Este libro es una antología de textos, entresacados de sus libros de viajes, relatos, crónicas, novelas... cada uno de ellos se introduce con un breve comentario de Miguel Delibes. Reconstruye a través de su obra la Comunidad Castellano-Leonesa. La obra de Delibes desmitifica la Castilla que describiera la “generación del 98”, mostrando una tierra desertizada, aldeas en ruinas, una cultura que va muriendo y desapareciendo al mismo tiempo que la vida rural, trata de romper la imagen de una Castilla imperialista; en veinte capítulos nos enseña a mirar Castilla, a través de: El paisaje castellano, religiosidad, sumisión, apego a la tierra, individualismo, laboriosidad...

Castilla en mi obra. [Ilustraciones de] Menchu Genove. Madrid, Magisterio Español, 1972. 110 págs., grab., en b/n y col., 14 cm (F. Tiempo de cosecha, 12).

Viejas historias de Castilla La Vieja. [De] Miguel Delibes, textos, y Ramón Masats, fotografías,. Madrid, Editorial La Fábrica, 2010. (Palabra e imagen).
Recoge textos y fotografías de 1964. Se editaron anteriormente en: Alianza, Destino, Lumen y Planeta.
 

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sábado, 31 de marzo de 2012

Craig Thompson

Cuaderno de viaje : primer diario de viaje. Astiberri, 2006




Viaje de documentación que realizó por Los Alpes, España (Barcelona) y Marruecos, en el 2004. La información que recopiló la ha plasmado en Habibi (Astiberri, 2011). Esta obra sigue la línea de publicación de la editorial   L’Association, que publica obras semejantes en la Colletion Côllete.

Alois Beer

Alois Beer : un viaje fotográfico por la Espala de 1900 = Alois Beer : Eine Fotografische Reise Durch Spanien um 1900. Museo Municipal (diciembre, 1999 – febrero 2000). Madrid, Ayuntamiento de Madrid, 1999.
El fotógrafo austricaso Alois Beer (1840-1916). Visitó España  a finales del siglo XIX. A través de sus fotografías asistimos al cambio de la imagen de España que se originará en Europa. La colección que se muestra en la exposición, las incluyó en su Katalog von Landschaft und Städtebildern (1910). Retrata de manera espontánea la España que va viendo, sin apasionamiento, el ciudadano Centro Europeo puede adentrarse en los monumentos españoles como si se encontrara dentro de ellos, gracias a la técnica estereográfica.

FOTÓGRAFOS FRANCESES

Una imagen de España: fotógrafos estereoscopistas franceses (1856-1867). [Comisarios] Javier Piñar Santos, Carlos Sánchez Gómez. Madrid, Fundación MAPFRE, Instituto de Cultura; TF Editores, 2011.
Exposición itinerante por diversos lugares de España. Recopila fotografía realizadas con la técnica estereoscópica por diferentes fotógrafos viajeros por España a mediados del siglo XIX. A través de este tipo de fotografía y ayudándose de un visor especial, las fotografías adquieren profundidad, es una aproximación a la 3Dimensiones. Se reúnen las fotografías más conocidas de España y que permitieron a los europeos transformar la imagen de España. De la idealización del grabado al realismo de la fotografía. Los viajeros reseñados en el catálogo son: Joseph Carpentier; Ferrier-Soulier, editores; Gaudin Frères, editores; Ernest Lamy; Jean Andrieu.
INDICE: Una imagen de España / Javier Piñar; Fundamentos y desarrollo de la fotografía estereoscópica / Rafael Garófano; Joseph Carpentier : pionero de la fotografía estereoscópica sobre España / Carlos Sánchez Gómez, Juan Antonio Fernández Rivero; Los editores Ferrier Soulier y Gaudin / Carlos Sánchez Gómez; Los fotógrafos Lamy y Andrieu / Juan Antoni o Fernández Rivero; Catálogo; Captura de la luz y conservación de la memoria: la evolución de los procedimientos fotográficos (1839-1870) / Agustí Mortal; La herramienta de captación y visión estereoscópicas / Juan José Sánchez García, Yolanda Fernández-Barredo Sevilla.

sábado, 25 de febrero de 2012

Azorin


   Nació en Monovar, Alicante, en 1873. Estudió en Yecla en el Colegio de los Escolapios hasta los 16 años. En 1888 se matricula en Derecho en la Universidad de Valencia, carrera que nunca terminó. Durante su vida de estudiante leyó a Leopardi, Baudelaire... y entró en contacto con las ideas krausistas de la mano de Eduardo Soler. Durante su juventud y al igual que haría en su madurez colaboró en todo tipo de Publicaciones periódicas: Educación católica, El Defensor de Yecla, Eco de Monovar; fue redactor de El Mercantil valenciano e incluso llegó a escribir en el periódico de Vicente Blasco Ibáñez El Pueblo, defendiendo ideas anarquistas y anticlericales. Se trasladó a Madrid en noviembre de 1896, con cartas de presentación de Luis Bonafoux para Ricardo Fuente, director del diario progresista El País, del que fue expulsado por su radicalismo.
    Poco a poco fue abandonando las ideas anarquistas y tomando otras más conservadoras, fue diputado en 1907 y 1919, con Antonio Maura y La Cierva, nombrándole subsecretario de Instrucción Pública. Miembro de la Real Academia española en 1924. En 1933 se alineó con las ideas republicano-Lerruxista y en 1936 se hizo portelista, tendencia liberal del partido de Lerroux. Unamuno dirá de él que era “el artista escéptico –escéptico por escepticismo– ha permanecido el mismo”.
    Durante la Guerra Civil (1936-1939) residió en París, esta experiencia la recogió en París (1945) durante esos años escribió numerosos artículos para La Nación de Buenos Aires, pero en ninguno de ellos se entreverá lo que estaba ocurriendo en España. A la vivencia personal de este libro se va a contraponer una serie de crónicas, en las que trata su relación intelectual con Francia, trazando ejes sociales, históricos, literarios... recogidos en Con bandera de Francia (1950).
    Uno de los mayores logros de la prosa de Azorín quizá sea el intento de interpretar el paisaje de España. Recorrió España de punta a punta, uno de sus primeros viajes y el más importante, será el que realizó junto con Baroja a Toledo, en el que descubrió al Greco y que recogió algún que otro retazo en La Voluntad y Castilla (1912). Sus descripciones de paisajes están presentes en todas sus obras pero especialmente en: La ruta de Don Quijote (1905), El paisaje de España visto por los españoles (1917), El libro de Levante (1929), Valencia (1941), Madrid (1941)...
    Después de la Guerra Civil se identificó con el Régimen en el poder. Colaboró como hiciera en su juventud en todo tipo de Publicaciones periódicas: ABC, Vértice, Legiones y falanges... Uno de los principales objetivos, de su gran parte de su obra, fue el de tratar de acercar los clásicos españoles al gran público, ya en su última etapa escribió numerosas crónicas sobre cine que se han recogido en El cine y el momento (1953), El efímero cine (1955)... Murió en 1967.

Nombro  los que se pueden considerar las primeras ediciones, pero sus obras se han reeditado constantemente y se ha recopilado en diferentes tomos de Obras Completas.

Ruta de Don Quijote. Madrid, Leonardo Williams, 1905. 201 págs., 19 cm (Biblioteca Nacional y Extranjera).
    Contiene: Pequeña guía para los extranjeros que nos visiten con motivo del centenario.
Crónicas que para dar a conocer a los lectores de inicios del siglo XX los paisajes que recorrió el Quijote. Los quince aparecieron en El Imparcial, tuvieron mucho éxito y se publicaron en forma de libro alguno de ellos se acompañó con fotografías.
“Cuando llega el crepúsculo suenan las campanadas graves y las campanadas agudas del avemaría; el cielo se ensombrece; brillan de trecho en trecho las mortecinas lamparillas eléctricas.” (ed. Cátedra, p. 95)

España: hombres y paisajes. Madrid, José Blass y Cía, 1909. 166 págs., 19 cm.

Castilla. Madrid, Renacimiento, 1912. 156 págs., 16 cm.


Entre Francia y España: páginas de un francófilo. Barcelona, Tip. de Nicolás Poncell, 1917. 221 págs., 19 cm.

El paisaje de España visto por los españoles. Madrid, Renacimiento, 1917. 108 págs., 19 cm.
Dice en el prólogo: “En estas páginas nos proponemos hacer algunos comentarios sobre el paisaje en las diversas regiones españolas. Y claro está que tal materia del paisaje en literatura va ligada a otro problema interesante. ¿Cómo ha nacido el gusto por el paisaje, por la naturaleza, por los árboles y por las montañas en literatura? Lo que a nosotros nos interesa ahora es España. ¿Cuándo y de qué manera se ha ido formando la dilección por los panoramas campestres en nuestras letras?” (ed. Austral, p.7)
Divide el libro en diferentes regiones y comarcas: Vasconia, El Bierzo… “el paisaje somos nosotros; el paisaje es nuestro espíritu” (p. 36)
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París bombardeado: mayo y junio 1918. Madrid, Renacimiento, 1919. 79 págs., 19 cm.


París. Madrid, Biblioteca Nueva, 1945. 300 págs., 1 lám., 2 h., 21 cm.
Su experiencia en Francia durante los años que duró la Guerra Civil en España. Durante ese tiempo residió en un hotel “Orsay” que describe minuciosamente en el primer capítulo “La llegada”. Es de destacar en toda la obra su planteamiento cultural franco-español. Destaca más su experiencia literaria sobre la vital. “¿Podría ser curiosa, en algún modo, la visión que un extranjero tenga de la literatura francesa? Puesto que estamos en la calle de Richelieu, una calle sapiente…”(ed. Biblioteca Nueva, p. 193)
   
Con bandera de Francia. Madrid, Biblioteca Nueva, 1950. 288 págs., 21 cm.
   
Madrid. Madrid, Biblioteca Nueva, 1941. 198 págs., 19 cm.

Valencia. Madrid, Biblioteca Nueva, 1941. 214 págs., 19 cm.



Los norteamericanos. [Introducción, edición y notas de] Laureano Robles. Alicante, Instituto de Cultura Juan Gil-Albert, 1999. 170 págs., 21 cm (Literatura y Crítica, 18).
    Veintinueve artículos publicados entre mayo y noviembre de 1918 en ABC (Madrid). Muestra la superioridad organizativa y militar de los Estados Unidos de Norteamérica al entrar en la Gran Guerra en 1918.
   

viernes, 24 de febrero de 2012

Lucio Marineo Siculo


De las cosas memorables de España: Libri I-III. [Introducción de] Antonio Laborda. La hoja de monte, 2004.
Lucio Marineo Siculo (Venezia 1444-Valladolid 1536). Veneciano afincado en España. Profesor de Oratoria en la Universidad de Salamanca. Vivió en la España de los Reyes Católicos y del emperador Carlos. Viajeros coetáneos a él y que quizá coincidieran son el alemán Jerónimo Münzer y el francés Antonio de Lalaing.
Esta obra se editó por 1ª vez en Burgos 1496 (De rebus Hispaniae Memorabibilibus), en 1953 se publica una nueva versión, en Alcalá de Henares por Miguel de Eguía, en ese mismo año se tradujo al castellano y se imprimió en el mismo taller.
Su obra se puede considerar como uno de los primeros libros de viaje que incluye opiniones subjetivas de los que ve. Se divide en dos partes: I preliminares (dos prólogos, tres cartas y una advertencia al lector). II La obra, que se divide en 22 libros, de los que I-III describen la Península Ibérica, los restantes libros/capítulos se dedican a los Reyes de Aragón, Reyes Católicos y el último libro , que no aparece en la edición de 1533, lo escribió por orden del emperador Carlos, en él hace un estudio biográfico de los emperadores romanos de origen hispano, y una relación de hombres y mujeres ilustres.
Esta obra establece una estructura que después fue seguida por la mayoría de los viajeros que relatan sus experiencias: Una descripción general de España (toponimia, geografía, agricultura…) y descripción de las principales ciudades y villas.

Antonio Laborda


Viajar en la España del Quijote: guías de viaje y viajeros en la España de Felipe de III. [Por] Antonio Laborda. La hoja de monte, 2005. 114 págs. (Serie Minor).
La obra se divide en dos partes: I. Las guías de viajeros por España: Descripción del camino de Irún para Madrid y Portugal. II. Viajeros en la España del Quijote. (Diego de Cuelvis y Bartolomé Joly).

Recorre los principales libros utilizado por el viajero para realizar su periplo Ibérico, así hace referencia a Lucio Marineo Siculo, Diego Pérez de Mesa, las relaciones topográficas de Felipe II y señala como una de las obras más importantes la de Meneses, Repertorio de Caminos, que quizá fuera el más utilizado en el siglo XIX.

sábado, 18 de febrero de 2012

Leer

Un siglo de viajes por España: De Merimée (1864) a Graham Greene (1980).
En: Leer: Número monográfico. Julio 1987.
España durante siglos ha sido viajada y contada por extranjeros que han transmitido una imagen que en algunos casos poco tenía que ver con la realidad. Pero fue en el siglo XIX y principios del XX cuando más se escribió  y se leyó sobre España. En este número monográfico, prologado por Heriberto Quesada, se relacionan a los principales escritores y viajeros que contaron España a sus conciudadanos, así en 25 artículos, se recoge desde una selección de 34  libros para viajar; reflexiones, de Medardo Fraile, sobre el viaje y una selección de 22 escritores extranjeros con biografías y selección de textos –Antero Quental, Pierre Louys, Rilke, John dos Passos, Orwell, Graham Greene… de viajes, en todas sus vertientes, desde la descripción de la realidad hasta los viajes imaginarios.
La revista Leer ha dedicado numerosos monográficos a divulgar la literatura

viernes, 10 de febrero de 2012

Ricardo San Martín Vadillo


Alcaudete citado en los libros de viaje. [Prólogo de] María Antonia López-Burgos del Valle. Jaén, Diputación de Jaén, Ayuntamiento de Alcaudete, 2004 (Biblioteca de Alcaudetense).

Se recopilan los textos que hacen referencia a Alcaudete (Jaén) desde la Edad Media hasta entrado el siglo XXI. 
Se hace un pequeño estudio de la localidad en relación a las vías de comunicación y la importancia de este tramo de la calzada romana, esta villa se encuentra en un punto intermedio entre la ruta de Córdoba a Granada, en la p. 24 “Esta calzada romana mantuvo su importancia durante siglos, incluso en la época fronteriza (siglo XIII). El valle formado por el río Salado en Fuente Aljama, Torre Alta y Torres Barcas era la vía de acceso desde Córdoba a Málaga. Posteriormente se trazó el paso por el desfiladero de las Angosturas que aún se mantiene entre Priego y Alcaudete.”
Las citas provienen tanto de libros de viaje extranjeros como españoles y nos permite una aproximación a la historia y vida local vista por "forasteros" del interior y del exterior.

martes, 24 de enero de 2012

MERCURIO: panorama de libros


El viaje, mito literario.
Panorama de libros: mercurio. Sevilla, Fundación José María Lara. N. 109. Marzo 2009.
issn 1139-7705
Recoge artículos y crónicas en los que se muestra el viaje en todas su facetas, desde la experiencia personal y científica, hasta la mitológica e histórica, con artículos de:

Mercedes Monmany: Entrevista con Claudio Magris “la experiencia de la frontera fue el primer y lejano origen de mis viajes”.
Carlos García Gual: Relatos de viaje en la literatura Griega “La epopeya odiseica evoca el mundo …mediterráneo”.
Javier Reverte: las raíces de lo humano “los escritores anglosajones de los siglos XIX y XX trascendieron en gran literatura su aventura personal”.
Además colaboran: Cristina Morató, sobre las mujeres viajeras; Vicente Molina Foix, las experiencias en la India de Moravia y Pasolini;  Fernando Savater, reflexiona sobre 20.000 leguas de viaje submarino de Julio Verne y Luis Antonio de Villena, recrea el viaje marroquí  de Paul Bowles.


viernes, 20 de enero de 2012

Isabel García-Montón García-Vaquero


Viaje a la modernidad: la visión de los Estados Unidos en la España finisecular. [De] Isabel García-Montón García Vaquero. Verbum, 2002. (Ensayo).

Recopilación de viajeros españoles por los Estados Unidos a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Estudia la imagen que del la potencia emergente americana se da a los españoles. Se organizan los textos en grandes grupos temáticos: Las minorías étnico-culturales, los medios de comunicación, La publicidad, La industria los transportes, la religión, el espacio público, las ciudades, la educación, la mujer, el ocio y el paisaje. Se incluye una nota biográfica de los autores seleccionados: Lorenzo Bello, Julio Camba, Alfredo Escobar, Manuel Fernández Juncos, Miguel Otamendi, Luis de Oteyza… etc, cada uno de ellos nos transmite la impresión de los que está viendo, algunos de sus juicios causaron una honda impresión en la sociedad española del momento, pero sobre todo lo que se deja ver en sus páginas es el entusiasmo y el recelo ante las nueva innovaciones en el ámbito político, social y cultural que se está fraguando en el nuevo país americano.

jueves, 12 de enero de 2012

Nanou Saint-Lèbe


Viajeras por los Pirineos: siglos XVIII-XIX. [Por] Nanou Saint-Lèbe. Bilbao, Sua Edioak, 2002. (Biblioteca Pirineos). 
VIAJERAS POR LOS PIRINEOS (SIGLOS XVIII-XIX)La cordillera que separa la Península Ibérica del resto del continente Europeo, fue siempre una frontera permeable e indefinida, que propiciaron la aventura tanto personal como literaria de hombres y mujeres. A través de los relatos de las viajeras conocemos las vicisitudes y los objetivos de las mujeres viajeras por una región inhóspita y apenas explorada ¿Qué  buscaban? Y sobre  todo que encontraron y que nos transmitieron.  Manou Saint-Lèbe, conocedora y divulgadora de los Pirineos, estudia sobre todo a la viajera francesa y estructura su obra en 8 partes:  I. De un lado a otro de los Pirineos, la emergencia de una identidad femenina.  II. Las mujeres pirenaicas vistas por los viajeros. III. La percepción de la mujer en la literatura masculina pirenaica. IV. Los Pirineos turísticos en los siglos XVIII y XIX. V.Las agüistas. VI. Las viajeras.VII. Las montañeras. VIII. Otras mujeres que dejaron su huella.